LA CIUDAD DE LA ALEGRIA (1985)

Dominique Lapierre (1931-/)

 

Editorial Seix Barral. ISBN 978832217180

 

Junio de 2011

el autor en una foto de Sergio González en El Mundo (4/junio/2011

Dominique Lapierre (30 de julio 1931, Chatelaillon, Charente-Maritime, Francia) escritor, hijo de diplomático, periodista y escritor. (Esto es un sintagma nominal, pues carece de verbo. Pero si lo metes como comienzo estándar de una biografía debería decir, antes de lo que fue su padre, quién es él. Es una cuestión de estilo que quizá mejoraría el comienzo si se plantease de otro modo). Vivió de niño en la Francia ocupada; al término de la guerra, cuando tenía trece años, de la mano de su padre como diplomático pasó a los Estados Unidos. Se introdujo en el mundo del periodismo a los diecisiete años. Gracias a una beca recorrió más de 30.000 kilómetros por las carreteras de Estados Unidos en coche, una de sus pasiones; acerca del viaje escribió un reportaje para Le Monde del que surgió su primer libro “Un dólar cada mil kilómetros”. Mediante una beca se licenció en Economía Política en el Lafayette College de Easton, en Pennsylvania, casándose con veintiún años y continuando su vida aventurera. A su regreso a París ingresó en el ejército donde conoció a Larry Collins, con quien entabló una fuerte amistad y con el que escribió varios libros. Durante varios años fue reportero de Paris Match desde 1945, continuando con su incansable vida viajera. Pasó dos años en Calcuta desde 1981 para documentar lo que sería su bestseller “La Ciudad de la Alegría”, que escribió durante el año de 1984 para publicarlo un año más tarde; en 1981 fundó la asociación “Acción por los niños leprosos de Calcuta”.

Una mañana se me acercaba Juan sonriente, con una bolsa donde traía “La ciudad de la alegría”, con esa expresión casi mística —quizás por mi reciente viaje a la India— y me dijo “seguro que te gustará”. No conocía el libro y al mirar su contraportada y leer que uno de sus personajes era un sacerdote francés, ciertamente se me quitaron las ganas. Pero al abrir la portada y leer la dedicatoria de mi amigo –El viaje más largo empieza con un solo paso– pensé que no podía eludir leerlo.

 

El libro se compone de 72 episodios agrupados en tres capítulos o partes que sin solución de continuidad, narran las vivencias de varios personajes, en especial dos, Hasari y Paul, que poco a poco que se van adueñando de nuestros sentimientos. Cargado de connotaciones sobre la India y con un inicio especialmente bello, empecé conociendo las raíces del campesino bengalí Hasari Pal y su desgraciado destino que lo lleva a Calcuta. La dureza de la gran ciudad, la supervivencia de los miles de emigrados que buscan en ella un futuro mejor, le obligan a pasar infinidad de penurias. Obligado hasta a vender su sangre por unas rupias, encuentra a Ram Chander, que le abre una esperanza en su futuro al buscarle trabajo como hombre caballo. Muchos son los pasajes cargados de una especial crudeza, la miseria, la precariedad, el hambre, que contrastan con otros donde se narra con especial sutileza el amor y la solidaridad de estas gentes, que inevitablemente me transporta a aquellas tierras y miradas que tanto me atraparon.

niña en el pueblo de Bokkapuram, en Mudumalai PN, Sur de la India

Hasari Pal, campesino de 32 años, vivía en dos habitaciones de una choza de Bankuli, aldea de Bengala con los 16 miembros de su familia y del arroz que producía un cuarto de hectárea. Una prolongada sequía lo expulsó de su tierra y le hizo emigrar a Calcuta. Comenzaron viviendo en la acera con su familia, mientras él buscaba trabajo; la falta de medios le obligó a vender su sangre para sobrevivir. Pero un día la fortuna le sonrió; de manos del paisano bengalí Ram Chandeer consiguió convertirse en un rickshaw wallah, lo que le permitiría mandar dinero al resto de su familia en la aldea. Después de muchos días sobreviviendo en la calle, encuentra por fin un cuartucho en un slum que es derribado por las autoridades para construir una línea de metro, volviendo irremediablemente al mismo lugar. La suerte le vuelve a sonreír; gracias al taxista “hijo del milagro” encuentra un nuevo cuarto en Anand Agar, pero su vida por el duro trabajo se iba extinguiendo. Para realizar su último deseo de morir, casar a su hija Amrita, tiene que vender sus huesos. La boda, su muerte en la navidad y la desolación del gran huracán sobre la Bahía de Bengala suponen un bello final para esta epopeya.

un sufrido rickshaw wallah

Paul Lambert, cura francés también de 32 años, llega a Calcuta con el único objetivo servir a los pobres según el mensaje de Cristo, a quien se propone encontrar siguiendo su ejemplo, estando cerca y ayudando a los más pobres. Con sus pocas pertenencias se instala en un mísero cuarto del slum de Anad Agar entre ratas, cucarachas y moscas. Imita las condiciones de dureza de sus moradores para sentirse como uno de ellos encontrando entre los leprosos los más necesitados, fundando una leprosería con la ayuda de Bandona y tres monjas de la Madre Teresa, que el “padrino”, sicario del slum, destruyó al poco tiempo.

 

Bandona, a la que la apodaron el ángel de la Cuidad de la Alegría, era una joven cristiana india que propone a Lambert formar un comité de escucha para ayudar a sus hermanos.

 

Max Loeb, joven de 25 años licenciado en medicina de Miami, Florida, después de leer en una revista la entrevista a un sacerdote que luchaba por lo más necesitados de Calcuta, decide acudir a su llamada e ir hasta allí para ayudarle a “montar una leprosería en la Ciudad de la Alegría”. Su primera experiencia es ayudar a dar a luz a una mujer en el slum, para más tarde dedicarse al pequeño dispensario de Lambert con un mínimo de recursos. Pese a que lleva poco tiempo en Calcuta, ya comparte la dureza del slum con escapadas a la suite con aire acondicionado del Grand Hotel, con suaves sabanas de satén o con aquella noche de placer con Manubai Chatterjee y sus innumerables whiskies dobles.

uno de los muchísimos slum de la India

Primera Parte. LAS LUCES DEL MUNDO

 

4 …/··· Entonces vio un carricoche de dos ruedas con un viajero sentado en la banqueta. Entre las varas había un hombre. “¡Dios mío!”, se dijo. “¡En Calcuta hay hasta hombres-caballo!” Acababa de descubrir su primer rickshaw…/···

 

7 …/··· Un slum no es lo mismo que un barrio de barracas, es más bien una especie de ciudad obrera miserable habitada únicamente por refugiados de las zonas rurales. Allí todo contribuye a conducir a éstos a la miseria: subempleo y paro crónico, ; salarios terriblemente bajos, ; trabajo inevitable de los niños; carencia de ahorro, ; endeudamiento incurable con empeño de los bienes privados y su perdida definitiva a un plazo más o menos largo, ; inexistencia de toda reserva de alimento y necesidad de comprar en cantidades ínfimas: diez céntimos de sal, veinticinco céntimos de leña, una cerilla, una cucharada de azúcar; falta absoluta de intimidad: una sola habitación para diez o doce personas. Uno de los slums mas importantes y más antiguos estaba situado en un barrio de Calcuta, a quince minutos a pie de la estación, entre las vías del tren, la gran carretera Calcuta-Delhi y dos fábricas. Por inconsciencia o por desafío, el propietario de la fábrica de yute que a comienzos de siglo había alojado a sus obreros en aquel terreno, que había sido un pantano infectado de fiebres, bautizó el lugar con el nombre de Anand Nagar, la “Ciudad de la Alegría”. Luego la fábrica cerró sus puertas, pero aquella primera ciudad obrera siguió creciendo hasta convertirse en una ciudad dentro de la ciudad. Más de setenta mil habitantes se apiñaban allí ahora en un espacio apenas tres veces mayor a un campo de fútbol, es decir, alrededor de diez mil familias repartidas geográficamente según su religión. …/···

  

NOTA SOBRE ENUMERACIÓN DE IDEAS: Cuando se abren dos puntos y se pasa a enumerar ideas o cosas se suelen separar éstas por comas, como el ejemplo que sigue.

Me comí todo tipo de sabrosas frutas: ciruelas maduras, plátanos acaramelados, naranjas endulzadas y manzanas asadas con miel.

Pero si una de esas cosas o ideas lleva implícita otra enumeración, llámese sub-enumeración, entonces hay que separar la principales con punto y coma y las secundarias por comas. Véase en el ejemplo que sigue.

Me comí todo tipo ambrosías de la corte: carnes elaboradas con especias de Oriente; panes recién horneados bajo brasas de carbón; sabrosas frutas: ciruelas maduras, plátanos acaramelados, naranjas endulzadas y manzanas asadas con miel; y sobre todo dando buena cuenta de sus caldos tintos de la tierra.

 

16 …/··· Con sus dos grandes ruedas con radios de madera, su fina barquilla y sus varas curvas, los rickshaws se parecen a los tílburis de nuestras abuelas. Fueron inventados a finales del siglo pasado (XIX) por un occidental, un misionero en el Japón. Su nombre procede de la expresión japonesa riki show, que significa literalmente “vehículo propulsado por el hombre”. Los primeros rickshaws aparecieron en la India en 1880 en las arterias imperiales de Simla, la capital de verano del Imperio británico de Las Indias. Una veintena de años después estos vehículos llegaron a Calcuta, importados por comerciantes chinos que lo usaban para el transporte de mercancías. En 1914, estos chinos solicitaron la autorización para dedicarlos al transporte de personas. Más rápidos que los antiguos palanquines y más manejables que los fiacres, estos cochecitos se impusieron rápidamente en el primer puerto de Asia, y su difusión alcanzó a numerosas metrópolis del sudeste asiático…/···

 

 

HOMBRES-CABALLO Y SUS CARROS DE FUEGO

 

28 …/··· Ram era mi hermano en esa jungla de Calcuta donde todo el mundo era como una fiera para algún otro. Él me ayudó y me apoyó, él me encontró mi rickshaw. El sueño de Ram era poder volver algún día a su aldea y abrir allí una abacería. Pero antes de que se realizara este sueño tenía que cumplir una promesa. Tenía que devolver al mohajan el préstamo recibido para pagar el entierro de su padre, de lo contrario el campo familiar que servía de hipoteca se perdería para siempre. Y los cinco años terminaban dentro de unas cinco semanas. Para mandar todo el dinero y no perder su campo Ram había reducido su alimentación a una ración de hambre: dos o tres tortas, un vaso de té o de jugo de caña por día…/···

 

31 …/··· Tap, tap, tap, el sonido obsesionante de los cascabeles al ser golpeados contra la madera de las varas martilleaba los callejones. La hora de la ira había llegado. “Hay hombres que tienen cuchillos para defenderse, o fusiles, o armas aún más terribles, nosotros sólo teníamos una bolita de cobre tan pequeña como un grano de betel”, dirá Hasari Pal. “Pero aquél miserable que hacía un ruido seco cuando lo golpeábamos contra las varas o contra el pie de una farola era más fuerte que todas las armas” Era la voz de los rickshaws de Calcuta…/···

 

37 …/··· Su visita se iba convirtiendo en una fiesta. “Ante la puerta de un tugurio, un abuelo casi ciego empujó hacia mí el niño que acababa de adoptar. El anciano estaba mendigando ante la estación de Howrah, cuando aquella mañana aquella criatura raquítica se refugió a su lado como un perro perdido sin collar. Él que no comía todos los días, que no iba a curarse jamás se hizo cargo del niño”. …/···

 

…/··· Paul gran hermano ven a sentarte aquí, ordenó por fin, señalándole una estera hecha de sacos de yute cosidos entre sí y que una mujer acababa de desplegar en uno de los patios. Varios leprosos se precipitaron para instalarse junto a él. Entonces comprendió que se le invitaba a comer, “yo creía haberlo aceptado todo de la miseria, y ahora sentía una repugnancia invencible ante la idea de sentarme a la mesa de mis hermanos más maltrechos”. …/···

 

41 …/··· Era un niño indio de cinco o seis años sentado delante de la pared decrépita de un cuchitril de Calcuta. El casco negro de su resulta pelambrera le ocultaba la frente y parte de los ojos, pero entre los mechones de pelo brillaban las dos llamitas de sus pupilas. Lo que más impresionó a Max fue su sonrisa, una sonrisa tranquila y luminosa que formada por dos profundos hoyuelos en torno a la boca, descubriendo cuatro dientes de leche, radiantes de blancura. No parecía hambriento, pero probablemente era muy pobre, porque iba completamente desnudo. …/···

 

44 …/··· Hindúes, musulmanes y cristianos vivían mezclados en una relativa indiferencia por las creencias y los ritos de sus religiones de origen. …/···

 

 

Tercera Parte. CALCUTA AMOR MIO

 

50 …/··· Maravilla o lo que fuere, el hombre del rickshaw descubría otro mundo. Un mundo en el que se hacía trabajar a los esclavos mecánicos y no a los propios músculos, donde la fatiga no existía, donde se podía hablar, fumar y reír mientras se trabajaba. “Me cuidaré para recobrar fuerzas y trabajaré aún más. Pero algún día, lo juro sobre la cabeza de mis hijos Manooj y Shambu, guardaré mi cascabel en la caja con nuestros vestidos de fiesta, y devolveré a Musaphir las varas y el viejo carrito para instalarme, con mi bonito carné colorado, detrás del volante de un taxi negro y amarillo. Y oiré caer las rupias en el contador como las gruesas gotas de la tormenta del monzón”. …/···

 

51 …/··· durante el día el cuarto del norteamericano se convirtió en el primer dispensario de la Ciudad de la Alegría. Desde las siete de la mañana hasta las diez de la noche, y a veces más tarde, aquella habitación única iba a convertirse en recepción, sala de espera, consulta, sala de curas y de operaciones, sala de sufrimiento y de esperanza para varios cientos de los setenta mil habitantes del slum. …/···

 

62 …/··· Hasari iba a escapar de la degradación de la acera y a poder instalarse con su familia en aquel corralillo próximo al suyo. Un corralillo cuatro estrellas, donde los tugurios eran de materiales consistentes y donde había techos de verdad. Y además siendo vecino de un auténtico hombre de Dios, de piel blanca,…/···

 

64 Por fin Lambert y Hasari cruzan sus existencias y en la primera noche que el calor los une en la galería de sus cuartos, Hasari que ve su muerte próxima le pide ayuda al Father que antes de morir quiere dejar casada a su hija de trece años Amrita. El peso de la dote le aprisiona tanto que decide vender su esqueleto por 500 rupias, firmado contrato al efecto con la Mitra and Co.

 

…/··· “entraron en el corralillo como espectros, con el taparrabo de algodón entre unas piernas delgadas como cerilla, el padre llevaba andando sobre la cabeza un cesto que contenía los bienes de la familia. Era un hombrecillo enclenque. Tras él, con los ojos bajos y su velo tapándole la frente, iba su mujer, sostenía contra su cadera al hijo menor. Les seguían una muchacha y dos niños. Parecían un rebaño de cabras que conducen al matadero…/···

 

…/··· La costumbre india exige que se case en general mucho antes de la pubertad, de ahí esas “bodas” de niños que parecen tan bárbaras a los occidentales insuficientemente informados. Porque sólo se trata de un rito. La verdadera boda se celebra más tarde, sólo después de las primeras reglas. Cuando éstas aparecen, el padre de la “esposa” va a visitar al padre del “esposo” y le anuncia que su hija ya puede engendrar. Se organiza entonces una ceremonia definitiva, y sólo entonces la muchacha deja el municipio de sus padres para ir a vivir con el hombre con el que estaba “casada” desde hacía años.../···

 

Breve resumen del Ramayana muy útil para su inmediata comprensión (65). Los pobres recogen desechos en el basurero (66).

 

67 .../··· Bandona no poseía ni casa ni criados ni cama con baldaquín. Jamás había conocido otra cosa que los talleres-presidio, los chamizos, el fango, el hambre. Pero su sonrisa luminosa, su disponibilidad para los demás, su poder mágico de aliviar y de tranquilizar valían más que todas las riquezas...../···

leprosos, foto de Angel Lopez Soto

TERMINOLOGÍA

 

Calcutta-wallat, habitante de Calcuta.

Diwali, fiesta de las luces en honor a Laxmi.

1 euro = 63 rupias. 100 paisa = 1 rupia (paise, plural)

1 dólar = 45 rupias.

Chapati, torta de trigo.

Jelebi, pequeños churros almibarados.

Curd, yogur.

Puri, torta de trigo hojaldrada y frita con mantequilla.

Laddu, bolita de leche cuajada, azucarada y frita.

Todi, vino de palma.

Bangla, licor destilado clandestinamente.

Ghee, mantequilla líquida purificada cinco veces, utilizada en incineraciones.

Sahib, tratamiento respetuoso dado a los blancos.

Sardar, jefe; sardarji, término de respecto normalmente dedicado a los sijs.

Kak, curandero.

Daddah, hermano mayor.

Kohl, ribete negro pintado en los ajos de los niños.

Gunda, canalla, truhán.

Hartal, huelga.

Shalwars, pantalones ajustados a los tobillos.

Ghaghas, faldas.

Kurtas, camisas sin cuello.

Topis, tocas.

Khadi, algodón hilado y tejido a mano según los preceptos de Gandhi.

Pân, mixtura de betel.

Bhang, decocción de hojas de cáñamo indio para aliviar dolores.

Tílburi, pequeño coche de caballos europeo.

Tilak, punto rojo entre los ojos que permite ver más allá de las apariencias, tercer ojo.

Rangoli, composiciones geométricas de buen agüero, trazadas con harina de arroz y polvo de colores.

 

Me quedan estas palabras, pobreza, solidaridad, compartir, heroísmo, amor, fe, triunfo sobre la adversidad, ayuda mutua.

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© Víctor Díaz López